En muchos momentos de nuestra vida cotidiana los ojos nos pican o escuecen y nos damos cuenta de que están rojos. La mayoría de veces son momentos puntuales que suelen pasar porque algún elemento extraño ha entrado en contacto con la superficie del ojo, por un exceso de humo en el ambiente o alergias. Sin embargo, si es algo habitual, debemos acudir a nuestro oftalmólogo puesto que podríamos tener algún otro problema más serio.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Fuera de los momentos puntuales, los pacientes que presentan una coloración rojiza suele ser por inflamaciones leves de la superficie.
Exceso o mal uso de lentillas
Uno de los mayores problemas que conlleva el uso de lentillas es la afección, a largo plazo, que puede producir en la superficie ocular. Un uso excesivo, quedarse dormido con ellas o una limpieza defectuosa pueden derivar en ojos rojos habitualmente o conjuntivitis si perdura
Conjuntivitis
Habituales en primavera y verano. Las conjuntivitis surgen debido al cloro de las piscinas, aire acondicionados o un elemento alérgeno que nuestro ojo no haya podido expulsar de manera natural. Dependiendo de su causa se puede tratar de diferentes maneras, pero la más habitual es el uso de lágrimas artificiales y antibióticos en caso de infección algo más grave.
Síndrome de ojo seco
Algunos casos pueden deberse a una sequedad ocular continuada. Esto se debe a una mala lubricación de la superficie del ojo. Es una afección común que solo necesita del uso de lágrimas artificiales para evitar la rojez.
¿Cuándo debo acudir al oftalmólogo?
Como siempre, te aconsejamos que revises tu vista al menos una vez al año, sobre todo si formas parte de alguna población de riesgo ocular como mayores de 40 años o diabéticos. En principio, los ojos rojos durante menos de 24h no implican ningún problema mayor y pueden tratarse con lágrimas artificiales. Sin embargo, si ves que pasa más de un día y sigues notando las molestias o la coloración, no deberías esperar más y acudir a tu clínica más cercana.
Si notas síntomas de pérdida de visión o dolor, puede ser debido a una afectación de la córnea. En cuyo caso deberás acudir al oftalmólogo o a urgencias lo más rápido posible,
Y un consejo muy importante. Nunca os auto mediquéis. Cada paciente y cada ojo es un mundo y los tratamientos que funcionan para alguien con síntomas similares pueden no ser por lo mismo ni provocar el mismo efecto. Siempre consulta con un oftalmólogo o personal especializado.
Equipo IOTT