Muchas veces, cuando tenemos cualquier tipo de enfermedad o defecto por causa de la edad, la primera respuesta es la negación. Esto también pasa en el caso de la vista. Muchas de las personas que comienzan a mostrar signos de presbicia o vista cansada no son capaces de aceptarlo y muy habitualmente no usan gafas para leer. Esto, más que ser una cuestión de orgullo, es un problema de salud. Ya que, en estos casos, si seguimos sin poner remedio para no forzar la vista, el desarrollo de la presbicia puede acelerarse.
Incluso en casos donde se acepte, es también demasiado habitual que no se acuda a la consulta del oftalmólogo. Algo completamente necesario para diagnosticar correctamente la enfermedad y, sobre todo, para ponerle remedio. Por eso, mucha gente opta por comprarse lo que llaman «gafas de leer» en una farmacia, ¡o incluso en un todo a cien! Y por supuesto, ninguna de esas dos opciones son adecuadas.
Gafas para la presbicia o vista cansada
En este tipo de lugares, tienen gafas con una graduación estándar, no personalizada. Por lo que, al hacerlas de manera genérica, muchas veces no coinciden ni con nuestra graduación ni si quiera, con lo que pone en la pegatina. Por lo que podríamos estar usando unos cristales menores o mayores que los necesarios, con el consecuente esfuerzo que supone eso para el ojo. Además, no cuentan con graduación para astigmatismo, por lo que, aun acertando con la graduación y el cristal, seguiríamos sin ver completamente enfocado.
Otro detalle importante es que, obviamente, el ojo de cada persona es diferente y tiene una distancia interpupilar diferente. Por eso, unas gafas que no han sido realizadas con precisión en una óptica pueden provocar problemas a la hora de enfocar o de tener dolor de cabeza o de ojos, como consecuencia de no contar con el centro óptico de las gafas en el mismo punto que el centro de nuestra mirada. Esto, sobre todo, se nota mucho en graduaciones altas.
Tampoco cuentan con tratamientos antirreflectantes, por lo que siempre tendremos que adecuar nuestra posición y nuestro lugar de lectura dependiendo de la luz. Esto, en unas gafas correctamente realizadas por profesionales, no ocurre, ya que se hace a medida y con este tipo de tratamiento ( además de otros como el endurecido o el antielectrostático).
Operación de presbicia para no depender de gafas
Pero sin duda, la mejor opción para no pasar por el trámite de buscar unas gafas de emergencia y, sobre todo, para solucionar el problema de raíz, es someterse a una operación de presbicia en IOTT. En apenas 5 minutos y con anestesia tópica, puedes decir adiós a la vista cansada para siempre. Los beneficios de esta cirugía son definitivos. Además, es una operación indolora y con una rápida recuperación. Sin duda, muchísimas ventajas más que comprarte unas «gafas de leer» en un bazar.
